A medida que la comunicación cambia, se ha vuelto primordial que presentemos nuestro movimiento de manera unida y cohesiva. En las últimas dos décadas, nuestra iglesia ha usado una variedad de símbolos, abreviaturas, fuentes, colores, para representar nuestro movimiento en línea y en persona. No perdamos la oportunidad de establecer una identidad sólida reconocida en todo el mundo.